Este trabajo es un homenaje a las 5.000 culturas que hay en el mundo y a la diversidad cultural del planeta. Los pueblos indígenas son grandes inventores y trasmisores de un conocimiento que contribuyen decisivamente al conocimiento para todo el desarrollo de la humanidad. Estos pueblos vieron cómo primero se expoliaba su tierra, después sus recursos naturales, desde hace tiempo su conocimiento de la naturaleza, y actualmente, están viendo pirateada su genética. Nadie ha podido dar tanto. A nadie se le ha reconocido tan poco. Es evidente que los organismos que tienen competencia para desarrollar el marco legislativo necesario no se sienten particularmente presionados para hacerlo, ni con la rapidez ni con la rotundidad necesaria para solucionar este problema. la llamada cultura occidental está, desde hace siglos, en deuda con las culturas indígenas. Cuanto más tiempo tardemos en reconocerlo, mayor será nuestra deuda. acaso ya, tal vez, no encontremos ni a quién reconocérsela.